El Duomo de Milán es la catedral gótica más grande de Italia y una de las mayores del mundo. Su construcción comenzó en el siglo XIV y se prolongó durante varios siglos, lo que explica la mezcla de estilos y detalles arquitectónicos que la hacen única. La fachada, con sus pináculos y estatuas, es uno de los ejemplos más impresionantes del gótico tardío europeo. Cada rincón está cargado de simbolismo y de detalles minuciosos que convierten la visita en un descubrimiento constante. Más allá de lo religioso, el Duomo se ha convertido en un símbolo de la ciudad y en un punto de encuentro para milaneses y viajeros, dominando la plaza que lleva su nombre en pleno centro de Milán.
