El día comienza saliendo de Nueva York rumbo a Washington D.C., atravesando varios estados hasta llegar a la capital. En Virginia, el Cementerio Nacional de Arlington muestra toda su solemnidad: la tumba de los Hermanos Kennedy, la llama eterna y el Monumento a Iwo Jima destacan entre sus puntos más emblemáticos.
Desde allí, te adentrarás en Georgetown, un barrio histórico con casas coloniales. A continuación, recorrerás los monumentos más representativos de la ciudad: el Lincoln Memorial, la Piscina Reflectante y el Obelisco de Washington. Tendrás también la oportunidad de fotografiar la Casa Blanca y contemplar el Capitolio, símbolos indiscutibles de la capital.
En el camino de regreso a Nueva York, podrás disfrutar de una última vista del skyline de Manhattan iluminado, un cierre perfecto para un día de descubrimientos y fotografías inolvidables.