Grupo de amigos junto a sus quads, en un parada durante la ruta desde Alcudia.

Excursión en quad a S’Illot

Cancelación gratuita hasta 1 día

Desde

110 €
Elige la fecha, hora y asistentes

Detalles

  • Nivel de la actividad: 1/5 Nivel bajo
  • Esta actividad es totalmente accesible para personas con movilidad reducida
  • Actividad no apta para carros o sillas de bebé
  • Mascotas no permitidas
  • Bono digital. No es necesario que lleves tu reserva impresa
  • Punto de encuentro:
    Av. Tucà, 4.

Información importante

La edad mínima para participar en este tour es de 18 años.

Qué incluye

  • Excursión con guía local.

Cancelaciones

  • Cancelación gratuita. Puedes cancelar sin coste hasta 1 día antes del inicio de la actividad. Si cancelas con menos tiempo, llegas tarde o no te presentas, no se obtiene ningún reembolso.

¿Qué harás?

Motores encendidos. La ruta comienza junto a las murallas del casco antiguo de Alcudia, donde la piedra aún conserva el eco de otras épocas. Las ruedas del quad resuenan sobre el asfalto mientras las torres y arcos centenarios nos acompañan en silencio. Hay algo en el aire: el olor del campo cercano, la sal arrastrada por el viento, una mezcla de historia y movimiento.

El trazado nos saca poco a poco del ritmo del pueblo. A medida que avanzamos, el paisaje cambia. Muros bajos de piedra seca, caminos entre pinos y cielos amplios. El sol se cuela por los árboles y se refleja en los retrovisores. La brisa trae matices de tierra caliente y resina. A veces, solo se escucha el motor. Otras, la conversación breve entre quienes comparten el trayecto. ¿Qué hay más allá de la próxima curva?

El destino aparece al final de un tramo entre arbustos: la playa de S’Illot, escondida y brillante. Agua transparente, casi inmóvil. Una lengua de roca y arena donde el mundo se detiene unos minutos. Aquí, el casco se deja sobre la piedra. El calor queda en la piel. El agua espera.

Al sumergirse, todo cambia. Suena otro silencio: el que solo conoce quien ha hecho snorkel en aguas limpias. Burbujas, peces rápidos, luz que se fragmenta en la superficie. El cuerpo flota. El tiempo también.

La parada es breve pero suficiente. Para enfriar el cuerpo, para llenar los ojos, para respirar de otra forma.

La vuelta es distinta. Mismo camino, distinta mirada. Ya no se trata solo de conducir. Se trata de haber estado allí, donde la piedra y el mar se tocan sin ruido.

¡Arranca y deja que el polvo y el mar te guíen! ¡Paisaje, aventura y agua clara te esperan en cada curva!