El Park Güell fue concebido por Antoni Gaudí entre 1900 y 1914 como parte de un proyecto de ciudad-jardín promovido por Eusebi Güell. Aunque la idea inicial no prosperó, la finca se transformó en un espacio singular que combinaba naturaleza, arquitectura y simbolismo. La obra refleja la capacidad de Gaudí para integrar el entorno natural en su diseño, con soluciones orgánicas que anticipaban conceptos de sostenibilidad. Con el tiempo, el espacio se convirtió en parque público y en una de las obras maestras del modernismo catalán. Hoy es un lugar donde se aprecia tanto el genio creativo de su autor como la intención original de fusionar arte y naturaleza.
