Información útil

La Ciudad de las Artes y las Ciencias es un complejo arquitectónico y cultural situado en Valencia, diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela. Se ha convertido en uno de los iconos más reconocibles de la ciudad y en un punto de referencia para visitantes de todo el mundo. El conjunto ocupa el antiguo cauce del río Turia y combina ciencia, naturaleza y arte en un entorno futurista. Su ubicación céntrica y bien comunicada lo hace fácilmente accesible desde cualquier punto de Valencia.

El complejo está compuesto por varios edificios emblemáticos, cada uno con una función distinta. El Hemisfèric acoge proyecciones en una gran pantalla cóncava, mientras que el Museo de las Ciencias está dedicado a la divulgación científica con exposiciones interactivas. El Oceanogràfic es el mayor acuario de Europa y permite recorrer ecosistemas marinos de todo el planeta. El Palau de les Arts es el espacio destinado a la ópera y las artes escénicas, mientras que el Ágora se utiliza como espacio polivalente para eventos de gran formato. A todo esto se suma el Umbracle, un paseo ajardinado que funciona como mirador sobre el conjunto y que añade un espacio al aire libre para pasear y contemplar la arquitectura desde otra perspectiva.

Sí, todo el recinto ha sido diseñado para garantizar la accesibilidad. Los principales edificios cuentan con rampas, ascensores y servicios adaptados para facilitar la visita. En el Oceanogràfic, por ejemplo, se han previsto recorridos accesibles y se ofrecen sillas de ruedas a disposición de los visitantes. El Museo de las Ciencias y el Hemisfèric también disponen de entradas y recorridos pensados para personas con movilidad reducida. De esta manera, la experiencia está planteada para que todos los públicos puedan disfrutar de los contenidos y del entorno arquitectónico sin barreras.

El complejo dispone de un aparcamiento subterráneo con acceso directo a los principales edificios. Este parking está abierto todos los días y permite dejar el vehículo a pocos metros de las entradas. Además, en las inmediaciones existen zonas de estacionamiento en superficie y parkings privados que amplían las opciones, especialmente útiles en temporada alta o en días de gran afluencia. La buena señalización en los accesos facilita encontrar aparcamiento con rapidez, por lo que llegar en coche no suele ser un problema para quienes visitan la Ciudad de las Artes y las Ciencias.