Cañones desde la fortaleza de San Carlos, La Habana

Ceremonia del cañonazo en La Habana

Duración
2 h aprox.

Cancelación gratuita hasta el último minuto

Desde

32 €
Elige la fecha, hora y asistentes

Detalles

  • Duración:
    2 h aprox.
  • Nivel de la actividad: 1/5 Nivel bajo
  • Esta actividad no es apta para personas con movilidad reducida
  • Actividad no apta para carros o sillas de bebé
  • Mascotas no permitidas
  • Bono digital. No es necesario que lleves tu reserva impresa
  • Punto de encuentro:
    Recogida en el alojamiento.

Qué incluye

  • Transporte climatizado.
  • Tour con guía local.

Cancelaciones

  • Cancelación gratuita. Puedes cancelar en cualquier momento antes del inicio de la actividad. Si llegas tarde o no te presentas, no se obtiene ningún reembolso.

¿Qué harás?

Cuando cae la tarde en La Habana y el cielo empieza a teñirse de tonos anaranjados, hay un lugar donde el tiempo parece detenerse. La Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, situada al otro lado de la bahía, se convierte en escenario de una de las tradiciones más antiguas y simbólicas de la ciudad: la ceremonia del cañonazo de las 9.

Desde sus murallas, con vistas privilegiadas al Malecón, al puerto y al casco histórico, los visitantes acceden a un espacio cargado de historia y atmósfera. El recorrido comienza con tiempo libre para explorar la fortaleza, recorrer sus pasadizos y puestos de vigilancia, y disfrutar de las vistas con la brisa marina como telón de fondo. Es el momento perfecto para tomar fotos, comprar algún recuerdo en los pequeños puestos artesanales o simplemente observar cómo se ilumina la ciudad a lo lejos.

A medida que se acerca la hora, se reúnen los soldados vestidos con uniformes de época. Con solemnidad, disciplina y teatralidad, recrean la rutina militar colonial que cada noche marca simbólicamente el cierre de las murallas de la ciudad. El disparo del cañón resuena con fuerza, retumbando sobre el mar, despertando asombro y emoción entre quienes lo presencian.

Más que una representación, es un ritual vivo, mantenido durante generaciones, que permite al visitante formar parte de la historia habanera por unos instantes. La experiencia deja huella no solo por el espectáculo, sino por el simbolismo que encierra: el diálogo entre lo que fue y lo que sigue siendo.

Una actividad imprescindible para quienes quieren descubrir una Habana que no solo se ve, sino que también se escucha y se siente.