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Cancelación gratuita hasta el último minuto
Punto de encuentro
Una mañana tranquila en Bachelors Walk da comienzo a una ruta que atraviesa el país rumbo al condado de Clare.
Hora de salida: 7:00
Punto de interés
Parada técnica en un área de servicio dedicada al expresidente, con centro de interpretación sobre sus raíces irlandesas.
Visita guiada
Visita guiada por un castillo del siglo XV, con salas amuebladas como en su época. Después, tiempo para explorar el Bunratty Folk Park: un pueblo del siglo XIX con granjas, comercios, la casa del médico y actores en escena.
Visita guiada y tiempo libre
Tour a pie por la iglesia franciscana, calles históricas y la escultura de la suerte frente al Temple Gate Hotel. Resto del tiempo para comer en locales con cocina tradicional del condado de Clare.
Visita guiada y tiempo libre
Camina por los acantilados más icónicos del país, a más de 200 metros sobre el Atlántico. Visita libre al centro interpretativo excavado en la colina, con exposiciones de fauna, geología y leyendas locales.
Regreso al punto de encuentro
Volvemos al centro de la ciudad tras un día entre fortalezas, pueblos históricos y paisajes salvajes.
Duración: Llegada por la tarde
En la excursión a los acantilados de Moher, Castillo de Bunratty y Ennis pondremos rumbo al oeste entre campos abiertos y pueblos que apenas rozan la carretera.
De camino se realizará una parada técnica en Barack Obama Plaza, dedicada al expresidente.
En el castillo de Bunratty, muros del siglo XV, muebles antiguos y salas donde aún parece haber vida. A unos pasos, un pueblo reconstruido muestra cómo era el día a día rural: chimeneas encendidas, granjas, calles de piedra.
Ennis te recibirá con plazas tranquilas, fachadas irregulares y la oportunidad de probar la cocina local elaborada con mucho mimo: sopa, pan oscuro, queso fuerte.
Y luego, los acantilados. Más de 200 metros sobre el Atlántico, el sendero va entre césped y viento. Desde lo alto, el mar golpea con fuerza y las gaviotas sobrevuelan sin esfuerzo.
Un poco, sí, pero nada exigente. En cada parada puedes decidir cuánto quieres moverte: pasear, explorar o simplemente sentarte a disfrutar del paisaje.
No te preocupes, estás en Irlanda. La niebla le da un aire mágico a los acantilados, y el clima cambia tan rápido que igual ves arcoíris entre dos gotas.
Sí, puedes llevarlo en el bus, aunque algunos tramos (como los acantilados) son más cómodos con mochila portabebé. Y si viajas con un niño pequeño que necesita elevador para el asiento del autobús, recuerda traerlo: no está incluido en el vehículo.
Sí, vas a tener tiempo para todo: pasear por el castillo, mirar el mar con calma en Moher o perderte un rato por las calles de Ennis. Sin prisas ni carreras.
Muchos dicen que sí. No es solo quien conduce el grupo, también es quien te cuenta leyendas, anécdotas y detalles que no salen en las guías. Conseguirá que el viaje se te pase volando.
Las fotos de los viajeros
Los acantilados de Moher alcanzan 214 metros de altura, más que la Torre Eiffel.
Sin ascensor ni restaurante, solo mar, viento y vistas que alcanzan hasta Connemara, una región famosa por sus paisajes naturales salvajes y sus lagos.
