No irás solo a un museo ni a ver barracones. Irás al lugar donde más de un millón de personas fueron asesinadas en apenas cuatro años. Cruzarás la entrada de Auschwitz I bajo una frase que hoy estremece: “Arbeit Macht Frei”. Tres palabras que prometían libertad y ofrecían todo lo contrario. Mentira convertida en umbral, que aún hiela la espalda.
Caminarás por barracones reales, verás fotografías de prisioneros y pertenencias robadas al llegar. No son objetos: son pruebas.
No se trata de entender cada dato, sino de no mirar hacia otro lado. Caminarás por Auschwitz I y Birkenau acompañado por un guía experto que te dará las claves para enfrentarte a lo que ves sin anestesia, pero con sentido.
Saldrás con una sensación difícil de poner en palabras. Porque lo que se hace en esta visita no es turismo. Aquí, lo que importa no cabe en un folleto.