Detalles
Qué incluye
- Guía experto
- Transporte en autobús privado
- Entrada incluida al campo de concentración de Sachsenhausen.
Qué no incluye
- Comidas y bebidas
Cancelación gratuita hasta el último minuto
Desde
Punto de Salida
Nos encontramos en Alexanderplatz, en pleno centro de Berlín, para salir cómodamente en autobús privado hacia Oranienburg. Durante el trayecto, el guía introduce el contexto del régimen nazi, la creación del campo y su papel durante la Segunda Guerra Mundial.
Visita guiada
Recorrido de 2 h con guía acreditado por los puntos principales del memorial: Torre A, barracones 38 y 39, prisión, cocina, cámara de gas y zonas clave del campo.
Duración: 2 h
Tiempo libre
Tras la visita guiada, tendrás tiempo para regresar a los barracones, visitar la exposición interior, leer paneles informativos o recorrer el recinto a tu ritmo.
Duración: 45 min
Visita guiada
El guía comentará los principales puntos del Berlín Oriental y su historia tras el conflicto, conectando pasado y presente.
Visita guiada, tiempo libre y fin de la experiencia
Antes de llegar, el guía explicará desde el autobús el simbolismo de los murales y el papel del Muro en la división de Alemania y del mundo. Después, tiempo libre para recorrer la galería de arte al aire libre.
La jornada comienza con una mirada al origen: el ascenso del nazismo, el sistema de campos y la lógica de un régimen que convirtió la represión en rutina. Al llegar a Sachsenhausen, el silencio pesa más que las palabras. Espacios como los barracones, la prisión o la entrada principal hablan por sí solos, marcados por la historia y la ausencia.
Más adelante, la ciudad vuelve a aparecer con otro rostro: arquitectura sobria, huellas del Berlín oriental y relatos que cruzan décadas de división. La última parada cambia por completo el tono, pero no la profundidad.
En la East Side Gallery, lo que fue frontera se cubre de color y mensaje. Cada mural cuenta una historia: de protesta, de esperanza, de memoria.
Sí. Muchos viajeros destacan que un guía presencial transmite contexto, humanidad y detalles que no se captan con una grabación.
Sí, pero con respeto. Está permitido hacer fotos en exteriores, aunque algunas zonas del memorial tienen restricciones indicadas. Mejor evitar selfies o imágenes irreverentes.
Sí, especialmente si vas con guía y en temporada alta. Las plazas son limitadas y las visitas organizadas requieren planificación previa.
La visita a Sachsenhausen puede ser emocionalmente intensa. Aunque no hay imágenes gráficas extremas, los testimonios, espacios originales y contexto histórico pueden impactar. Es recomendable ir con actitud reflexiva y acompañar a menores con explicaciones adaptadas.
Las fotos de los viajeros
El mural del beso entre Breznev y Honecker en la East Side Gallery fue tan famoso que algunos turistas intentan recrearlo con sus amigos… aunque ninguno ha logrado hacerlo sin reírse o arruinar la foto?
Dicen que hace falta más química... o más vodka soviético.