Desde
Cancelación gratuita hasta el último minuto
Punto de encuentro
Junto al monumento de la Völkerfreundschaft. Desde allí, el guía te llevará al tren (RE5) y al autobús 804.
Hora de salida: 9:00
Visita guiada
Visita guiada por un lugar clave en los acontecimientos del siglo XX.
Visita guiada
La ruta incluye la Torre A, los barracones reconstruidos, la cocina, la enfermería y la prisión interior.
Duración: 2 h aprox.
Tiempo libre
Tiempo libre a tu ritmo para volver a lugares clave o detenerte en la exposición permanente.
Duración: 30-40 min
Regreso al punto de encuentro
Se toma de nuevo el autobús 804 hasta la estación de Oranienburg y regresamos en tren al centro de Berlín.
Un punto de encuentro en Berlín que hoy parece uno más, pero que marca el inicio de un trayecto con pasado. El mismo tren, otro destino.
Sachsenhausen: forma triangular, vigilancia desde el diseño, y una función que fue mucho más allá del encierro.
Torre, barracones, enfermería, prisión. Explicaciones que no suavizan, pero sí ayudan a entender.
Si prefieres quedarte más tiempo en el campo de concentración, no tendrás ningún problema, el guía te explicará cómo volver para que no tengas que preocuparte por la logística.
Necesitarás un billete de transporte válido para las zonas ABC de Berlín. Puedes comprarlo fácilmente en cualquier estación de metro o tren. El guía te explicará cómo validarlo antes de subir.
El grupo estará formado por un máximo de 30 personas por guía, para garantizar una experiencia cercana y de calidad.
No existe un código de vestimenta, pero dado que buena parte de la visita es al aire libre, recomendamos llevar calzado cómodo y ropa adecuada al clima de Berlín.
Sí, puedes tomar fotografías a lo largo del recorrido, siempre que se haga con respeto. Algunas zonas concretas pueden tener restricciones indicadas.
Puedes llevar algo de picoteo, pero no está permitido comer dentro de las zonas del memorial. Hay espacios habilitados fuera del recinto principal para ello.
Las fotos de los viajeros
Aunque Sachsenhausen es conocido por su trágica historia, fue también un campo experimental para técnicas de control y vigilancia que más tarde se utilizaron en otros lugares. Sin embargo, lo más impactante es que en sus últimas décadas, el campo fue usado para enseñar a los visitantes sobre prevención del extremismo.
