Barcos tradicionales atracados frente a la arquitectura típica de la ciudad.

Paseo en barco por Chioggia

Cancelación gratuita hasta 1 día

Desde

57 €
Elige la fecha, hora y asistentes

Detalles

  • Nivel de la actividad: 1/5 Nivel bajo
  • Esta actividad es totalmente accesible para personas con movilidad reducida
  • Actividad no apta para carros o sillas de bebé
  • Mascotas no permitidas
  • Bono digital. No es necesario que lleves tu reserva impresa
  • Punto de encuentro:
    132 Via Don Eugenio Bellemo (Dársena Comparato)

Qué incluye

  • Paseo en barco con conductor con licencia multilingüe.
  • Transporte en una embarcación local típica, totalmente restaurada.
  • Conocimiento profesional de la laguna veneciana y sus aguas poco profundas.
  • Chalecos salvavidas a bordo, uno por persona,, bajo disponibilidad.

Cancelaciones

  • Cancelación gratuita. Puedes cancelar sin coste hasta 1 día antes del inicio de la actividad. Si cancelas con menos tiempo, llegas tarde o no te presentas, no se obtiene ningún reembolso.

¿Qué harás?

Chioggia no necesita levantar la voz. Mientras Venecia vive rodeada de flashes, aquí las barcas se deslizan, las gaviotas sobrevuelan tejados tranquilos y los canales no reclaman atención. Todo parece igual, pero todo es distinto.

A bordo de una ‘Topa’, embarcación tradicional de la laguna veneciana, el recorrido toma otra forma. Siete metros de madera permiten moverse por rincones inaccesibles para otras naves. Bajo puentes bajos, entre casas que casi tocan el agua, por canales que parecen pensados para este barco y ninguno más. Su tamaño, con capacidad para cinco personas, garantiza algo escaso en la laguna: intimidad. Aquí no hay megáfonos ni rutas marcadas, solo el sonido del casco cortando el agua y una ciudad que se ofrece sin esfuerzo.

El Canal Vena guía el paseo. Una línea de agua donde todo sigue su curso habitual. Persianas abiertas, fachadas desconchadas, redes tendidas, voces que llegan desde una ventana. No hay que imaginar la vida local: sigue ocurriendo. Basta con mirar. Las paradas fotográficas son ilimitadas, pensadas para que captures cada escena desde el ángulo que elijas: el reflejo de una barca, una red colgando, una fachada que cuenta historias sin palabras.

Desde la embarcación, cada giro revela una escena distinta. Lo cotidiano se transforma: un puente de piedra, una curva cerrada, un barco de pescadores que pasa cerca. Todo está al alcance de la mano, pero se siente nuevo.

Y eso ofrece este paseo: la posibilidad de descubrir otra laguna, con otra voz. Más cercana, más callada, más directa. Solo tú, el agua y la ciudad que se deja ver.

Sube a bordo. Chioggia se ve distinta cuando nadie te tapa la vista.