Construidas hace más de 4.500 años, forman parte de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y son las únicas que aún se conservan en pie. Representan la grandeza del Imperio Egipcio y la maestría alcanzada en arquitectura e ingeniería. Su relevancia histórica y cultural ha convertido a la meseta de Guiza en uno de los enclaves más visitados y estudiados del mundo.
