La estación se encuentra en el Pirineo catalán, en la comarca de la Cerdanya, muy próxima a la frontera con Francia. Su cercanía a Barcelona la convierte en una de las estaciones más accesibles desde grandes núcleos urbanos, lo que explica su popularidad tanto entre locales como visitantes. Este emplazamiento combina la comodidad del acceso con la riqueza paisajística del Pirineo, ofreciendo un entorno de alta montaña con servicios modernos.
