Información útil

La estación está situada en el Pirineo catalán, en la comarca de la Cerdanya, muy próxima a la frontera con Francia. Su conexión con La Molina mediante forfait conjunto la convierte en parte de uno de los dominios esquiables más amplios de la península. Su localización, rodeada de bosques de pino negro y montañas que superan los 2.000 metros, asegura un entorno natural de gran atractivo durante todo el invierno.

El dominio esquiable de Masella cuenta con una gran variedad de pistas adaptadas a distintos niveles, desde áreas para debutantes hasta descensos más técnicos para esquiadores avanzados. El mapa de pistas refleja un equilibrio pensado tanto para familias como para esquiadores exigentes. La estación es también conocida por su esquí nocturno, con varios kilómetros iluminados que permiten prolongar la jornada y vivir una experiencia diferente en la montaña.

Masella ofrece paseos con raquetas, rutas de senderismo invernal y recorridos fotográficos que muestran el entorno pirenaico desde nuevas perspectivas. Esta oferta se suma a las posibilidades de ocio del valle de la Cerdanya, con pueblos, cultura y gastronomía típicas de montaña. En verano, la zona se convierte en un destino para ciclistas, excursionistas y amantes de la naturaleza.

Masella es reconocida por su ambiente deportivo y familiar. Al atraer tanto a esquiadores habituales de Cataluña como a visitantes internacionales, ofrece una combinación de cercanía y diversidad. El esquí nocturno y su vinculación con La Molina aportan un perfil dinámico que refuerza su atractivo dentro del Pirineo catalán.

El paisaje de Masella está dominado por bosques de alta montaña y cumbres pirenaicas que, en invierno, ofrecen contrastes de nieve y vegetación. Desde sus pistas se disfrutan panorámicas de la Cerdanya, con horizontes abiertos que llegan incluso hasta el macizo del Cadí. Estas vistas, junto con la experiencia de esquiar en bosques bien conservados, convierten a la estación en un referente visual dentro del Pirineo.