La estación está situada en el Pirineo catalán, en la comarca de la Cerdanya, muy próxima a la frontera con Francia. Su conexión con La Molina mediante forfait conjunto la convierte en parte de uno de los dominios esquiables más amplios de la península. Su localización, rodeada de bosques de pino negro y montañas que superan los 2.000 metros, asegura un entorno natural de gran atractivo durante todo el invierno.
