La estación se encuentra en el Pirineo catalán, dentro del valle de Ribes, en la provincia de Girona. Su principal singularidad es que solo se puede acceder mediante el tren cremallera que conecta Ribes de Freser con la estación, lo que la convierte en un enclave sin tráfico rodado y rodeado de naturaleza. Este acceso especial añade encanto al viaje, ya que el recorrido en tren ofrece panorámicas de montaña antes incluso de llegar a las pistas.
