Ámsterdam quedará atrás mientras avanzas hacia los molinos y canales del norte. El verde de los prados se mezcla con casas de madera y el sonido de las vacas en el campo.
Los talleres de zuecos y las tiendas de queso muestran cómo se fabrican unas tradiciones que han pasado de generación en generación. En Edam, el mercado te dará la oportunidad de probar queso fresco y observar la actividad de los locales vendiendo sus productos.
En Volendam, el puerto muestra barcos de pesca y casas de madera alineadas junto al agua, creando un escenario perfecto sacar la cámara. Marken conserva la arquitectura tradicional y la calma de un islote donde se percibe la vida de pueblo intacta.