Esta excursión al campo de concentración de Sachsenhausen y Potsdam desde Berlín es un recorrido por la historia. Aquella que se cuela entre edificios, plazas y cicatrices. Cada rincón habla de imperios, muros y renacimientos.
En Sachsenhausen, un lugar difícil pero necesario, vemos barracones, alambradas y memorias que tantas veces nos han contado los libros. Aquí el silencio no incomoda, enseña.
El contraste está en Potsdam y sus palacios de otro tiempo, jardines cuidados y calles que conservan la elegancia de épocas imperiales.
Desde la Puerta de Brandenburgo hasta Cecilienhof, todo guarda una historia. Algunas conocidas. Otras, inesperadas. Solo con buendía.