La Torre Madariaga en la Reserva Natural de Urdaibai, Vizcaya

Paseo en barco por el interior de la ría de Mundaka

Duración
1 h y 30 min aprox.

Cancelación gratuita hasta el último minuto

Desde

20 €
Elige la fecha, hora y asistentes

Detalles

  • Duración:
    1 h y 30 min aprox.
  • Nivel de la actividad: 1/5 Nivel bajo
  • Esta actividad no es apta para personas con movilidad reducida
  • Actividad no apta para carros o sillas de bebé
  • Mascotas no permitidas
  • Bono digital. No es necesario que lleves tu reserva impresa
  • Punto de encuentro:
    Puerto de Mundaka.

Qué incluye

  • Paseo en barco con guía local.

Cancelaciones

  • Cancelación gratuita. Puedes cancelar en cualquier momento antes del inicio de la actividad. Si llegas tarde o no te presentas, no se obtiene ningún reembolso.

¿Qué harás?

La travesía comienza en el puerto de Mundaka, punto de partida de una navegación pausada por la ría que lleva su nombre.

En los primeros compases del recorrido, el barco deja a estribor la silueta del casco urbano, donde destacan la iglesia de Santa María y la playa de Laidatxu, pequeña y protegida, abrazada por las casas que se asoman al agua.

El rumbo se dirige hacia Sukarrieta, donde aparece la isla de Txatxarramendi, rodeada de vegetación autóctona y con presencia constante de aves. Las aguas aquí se calman y reflejan los perfiles verdes del paisaje. A ambos lados, los arenales de Laida acompañan el avance del barco, dibujando una frontera cambiante entre tierra firme y estuario.

La siguiente parada es Kanala, un rincón sereno donde el tiempo parece detenerse. Aquí llama la atención la casa de Javier Prat Messeguer, entre sauces y reflejos. Navegando por los canales que serpentean por la ría, la embarcación se adentra en el verdadero corazón de Urdaibai, Reserva de la Biosfera y refugio de biodiversidad.

A lo largo del recorrido van apareciendo tesoros discretos: la isla de San Dinderi, la playa de San Antonio con su aspecto virgen y la Torre Madariaga, vigía de piedra y sede de interpretación medioambiental. Las marismas abrazan la navegación con su paisaje en transformación constante, donde el mar y el río se encuentran y se confunden.

El itinerario finaliza en la Tejera de Murueta, antigua fábrica de cerámica hoy convertida en símbolo de un pasado industrial inserto en plena naturaleza.

Allí, entre barros, juncos y silencio, concluye una travesía que no solo recorre kilómetros, sino también memorias y ecos del estuario.