Sierra Nevada destaca por ser el macizo montañoso más alto de la península ibérica, con picos emblemáticos como el Mulhacén, el Veleta y la Alcazaba, que superan los 3.000 metros. Esta altitud permite la presencia de ecosistemas de alta montaña únicos en Europa, además de ofrecer unas panorámicas espectaculares sobre la vega de Granada y, en días claros, incluso hasta el mar Mediterráneo. Su singularidad también radica en la combinación de naturaleza, cultura y proximidad urbana: a pocos kilómetros se encuentra Granada, con la Alhambra como patrimonio mundial. Esta fusión convierte a Sierra Nevada en un espacio donde conviven lo natural y lo histórico en un entorno privilegiado.
