La Giralda es el campanario de la Catedral de Sevilla y uno de los monumentos más reconocidos de la ciudad. Su construcción comenzó en el siglo XII como alminar de la mezquita almohade y, tras la conquista cristiana, se transformó en torre campanario. Este origen dual la convierte en un ejemplo único de cómo distintas culturas dejaron huella en el mismo edificio, y su silueta se ha consolidado como símbolo indiscutible de Sevilla.
