El Alcázar de Sevilla, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1987, es uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad de Sevilla, junto con la Giralda y la Catedral es uno de los imprescindibles si decides acercarte a esta ciudad andaluza.
Sus bases se remontan a la época romana, y sobre los vestigios de esta civilización se iniciaron las primeras construcciones islámicas, que se fueron ampliando a lo largo de los años y que dio como resultado esta obra de arte que hoy combina diferentes estilos arquitectónicos, entre los que destacan el mudéjar y el gótico.