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Las piedras, los muros, los arcos que sobreviven al tiempo. Aquí todo tiene algo que contar. Este free tour empieza junto al acueducto del Agua de Plata, y ya desde ahí, la ciudad empieza a mostrar su perfil: sobrio, sereno y repleto de historia.
Pasearemos por calles estrechas donde las casas parecen haberse adaptado al trazado como pudieron. Algunas se incrustan en el acueducto, otras se apoyan sobre muros antiguos. Cada rincón tiene una capa más. Y lo que hoy es Évora, fue antes Ebora, Yabura... porque esta ciudad ha sido romana, árabe, medieval, ilustrada.
En el camino se cruzan nombres que dejan huella: Doña Isabel, Geraldo sin Miedo, el Marqués de Pombal. A veces como héroes, otras como sombra. En la plaza do Giraldo entenderás por qué su nombre pesa. Y en la Catedral, verás cómo la fe también pudo ser fortaleza. Su interior guarda uno de los relicarios más curiosos de Portugal, pero lo mejor es lo que no se ve a simple vista.
El templo romano, símbolo indiscutible, se alza sin buscar protagonismo. Pero lo tiene. Entre sus columnas hablaremos también de inquisiciones, de expulsiones y de las tensiones que marcaron el rumbo del país.
Antes de terminar, pasaremos por la iglesia de São Francisco y la de Graça, para acabar en el jardín Público, un remanso de calma en una ciudad que no necesita alzar la voz para imponerse.
Y entre paso y paso, entre anécdotas y detalles, también te llevarás recomendaciones, curiosidades que no vienen en las guías y una forma distinta de mirar Évora.
Porque aquí no vienes a tachar monumentos: vienes a dejarte acompañar por el tiempo.
¿Te apetece caminarla con nosotros?