Cancela gratis y paga lo que creas justo.
Información importante
No se permiten reservas para grupos de más de 6 personas, independientemente de que se realicen por separado. En caso de superar el límite, es posible que el guía solicite un pago por adelantado antes de empezar la actividad.
En este free tour explorarás el casco histórico de Segovia, Patrimonio de la Humanidad, donde cada piedra conserva la memoria de tres culturas: romana, cristiana y judía. Desde el trazado recto y monumental del antiguo foro hasta los pasadizos de la Judería, la ciudad revela cómo fue creciendo entre murallas, poder e identidad.
Verás de cerca el Acueducto romano, la Catedral gótica, el Palacio de Enrique IV, la Plaza de San Martín o el antiguo barrio hebreo, y conocerás cómo estas construcciones dialogan con los cambios de poder, las leyendas locales y la vida cotidiana de entonces y de ahora.
Incluye una degustación de un producto local típico, para que el sabor acompañe al relato. No se trata solo de ver: también de comprender el lugar desde todos los sentidos.
La ruta finaliza en la Plaza Mayor, pero no sin dejarte algunas recomendaciones para seguir descubriendo Segovia por tu cuenta: desde dónde probar un buen cochinillo sin caer en lo turístico, hasta qué calle poco transitada esconde los mejores talleres de dulces artesanales.
La mejor primera toma de contacto con una ciudad. Una visita sin precio fijo. Al terminar, decides cuánto pagar según tu valoración.
Sí, los grupos son limitados y es imprescindible reservar plaza.
El punto de salida está claramente indicado en tu confirmación de reserva (normalmente en el centro histórico), además de en la ficha de producto de la página web.
Sí, en la mayoría de los casos. Recomendamos consultar la previsión y llevar ropa adecuada. Solo en situaciones meteorológicas extremas se cancela el tour, y en ese caso te avisaremos con antelación.
Las fotos de los viajeros
El Acueducto de Segovia fue atribuido durante siglos al diablo. Cuenta la leyenda que una muchacha, cansada de cargar agua, ofreció su alma a cambio de que el demonio finalizara el monumento. Él casi lo logra en una noche, pero al amanecer faltó una piedra. Ella se salvó y el acueducto quedó “incompleto”. El karma también juega en obras mayores.
