La Grand Place de Bruselas está considerada una de las plazas más bellas del mundo y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su historia refleja la evolución de la ciudad desde la Edad Media, cuando era centro de comercio y vida urbana. Hoy en día, su armonía arquitectónica y su papel como lugar de encuentro la convierten en el corazón cultural y social de Bruselas.
