El Atomium de Bruselas es uno de los monumentos más singulares de Europa. Construido para la Exposición Universal de 1958, este impresionante edificio representa un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces.
Con sus nueve esferas interconectadas, esta gigantesca construcción se ha convertido en un símbolo de la ciudad y un testimonio de la era de progreso científico y tecnológico en la que nos encontramos inmersos.