Se trata de la catedral gótica más grande del mundo y una de las obras maestras de la arquitectura europea. Fue construida sobre la antigua mezquita mayor de la ciudad, lo que explica la presencia de elementos islámicos como el Patio de los Naranjos o la Giralda, integrada como campanario. Más allá de sus dimensiones, la catedral simboliza la riqueza histórica y artística de Sevilla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
